Decir que Sevilla tiene una historia rica sería quedarse corto. Esta ciudad vivió en su mismo corazón.
Antiguamente parte del vasto Imperio Romano, Sevilla llevó en sus calles la huella del poder imperial y de la belleza clásica. Más tarde, bajo dominio musulmán, floreció como un centro de refinamiento, ciencia y esplendor: una ciudad de jardines, palacios y cúpulas doradas reflejadas por las estrellas. Con la Reconquista, se convirtió en símbolo del renacer cristiano, recuperada por Fernando de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos que marcaron el rumbo de España.
Cada rincón de la ciudad narra una historia distinta. La Giralda, antaño alminar, hoy es campanario. El Real Alcázar, con su arte islámico minucioso, se alza junto a majestuosas catedrales góticas. Incluso sus calles parecen resonar con las pisadas de muchos mundos: romano, andalusí, cristiano… y más allá.
¡El patrimonio histórico es admirable! Sepa lo que visitar:
El barrio de Santa Cruz no podría ser más romántico. Disfrute de las casas con fachadas blancas, calles estrechos y encantadores patios caracterizar el histórico barrio judío de Sevilla.
La Casa de Pilatos es una mezcla de influencias del mudéjar y renacimiento español, italiano, con muchas obras de baldosas y bonitos jardines.
Sevilla, palco del folclore español, es el mejor lugar para presenciar una corrida de toros o un espectáculo de flamenco.
Situado en el Parque María Luisa, esta plaza se convierte en un clima de tranquilidad, con los barcos que se deslizan a lo largo de los canales o la música al vivo.
Esta torre del siglo 13, además de ser el Museo Naval de la ciudad, es uno de los símbolos más emblemáticos y queridos de la ciudad.
Los dos principales monumentos de Sevilla, la catedral y el Alcázar, encarnan pasado fascinante intercultural de la ciudad.
Existen muchas actividades a hacer. Mire cómo aprovechar su visita:
La panorámica de Sevilla porporciona vistas increíbles a los que se atreven a enfrentarse a las muchas rampas que conducen a la parte superior de la torre.
Alquilar una bicicleta en las orillas del río Guadalquivir y disfrute de las hermosas vistas de la Torre de Oro y otros monumentos.
La única cosa que Sevilla tiene más que iglesias son los bares de tapas que aparecieron en Sevilla.
El barrio de Santa Cruz es un laberinto de calles estrechas y plazas donde perderse es de la experiencia
Los recorridos duran alrededor de una hora y puede ser una gran manera de conocer las partes históricas de Sevilla.
La gastronomía de Sevilla sorprende por sus platos deliciosos. Descubra lo que probar:
Se compone de una crema de verduras y tomates, sazonada con ajo, pimienta, aceite y vinagre. La pista, come pan.
Es la especialidad más solicitada en Sevilla. Como entrada se sirve el plato de caldo de frijoles y verduras, y luego otro plato, carne.
Son colas de toro pasado por harina y se fríen en aceite de oliva. Se sirve con cebollas, puerros y zanahorias.
Es una de las especialidades locales. Los sectores se enharinada y pescado frito en aceite de oliva.
Sevilla prepara los mejores platos de caracoles. Una de las mejores recetas es cuando el saque de sabor con una deliciosa salsa.